vámonos, vámonos de aquí. Ansío tu cuerpo tu cuerpo en el mío, dos tres, cuatro veces, la ligereza de tu sonrisa distraída hace que mi sueño se prolongue en las clases inútiles que compartimos. Why won’t you come over here? We’ve got a city to love. Oh, lo sé, lo sé muy bien. Sé que te sonará extraño y que quizás mis sentidos no calcen con los tuyos, pero la lógica no me acompaña y menos ahora que unas cervezas han empañado un poco mis palabras y han deshinibido mis deseos de amarte.
Quizás te digo mucho, quizás el sinsentido de lo que siento y que tú evitarás será una mera forma de despido anticipado. Pero no, I don’t care, dear. Estoy dispuesta a perder de antemano. Porque oh, debóchca, sé que estoy soñando mucho, pero como dicen es peor arrepentirse de haberlo hecho a que no. Así que ahora, ahora puedo mirarte a la cara y callar todo lo que siento con el placer de hablo vomitado todo, porque sí, querida, sentí, sentí y mucho.